EE.UU. y China pactan tregua comercial de un año tras tensas negociaciones
 
          Durante la cumbre del APEC en Corea del Sur, los presidentes Donald J. Trump y Xi Jinping anunciaron un acuerdo comercial temporal que detendrá, por 12 meses, la escalada arancelaria entre ambas potencias. El pacto busca estabilizar los mercados globales tras meses de tensiones económicas.
EE.UU. reducirá algunos aranceles a productos chinos —principalmente tecnológicos e industriales—, mientras que China retomará la compra de soja estadounidense y mantendrá la exportación de tierras raras, esenciales para la industria electrónica global. Según fuentes de Al Jazeera y The National, el acuerdo fue descrito como “una pausa estratégica, no una solución definitiva”.

La tregua fue negociada durante semanas por equipos diplomáticos de ambos países y se firmó en presencia de representantes del Asia-Pacific Economic Cooperation (APEC). Este pacto busca reducir la presión sobre las cadenas de suministro y los costos de importación, especialmente en sectores de manufactura y energía.
Hemos acordado un respiro para reequilibrar nuestras relaciones comerciales, pero el trabajo recién comienza, declaró Trump durante la rueda de prensa en Seúl.
Por su parte, el gobierno de Xi Jinping señaló que el acuerdo “representa un paso hacia la cooperación, pero no significa el fin de las diferencias estructurales”.
El Global Finance Magazine advirtió que, aunque el pacto genera alivio temporal, los problemas internos de China —como el estancamiento inmobiliario, el bajo consumo y la deuda de gobiernos locales— seguirán afectando la recuperación económica del país. Además, los analistas prevén volatilidad en el yuan y una posible revaluación del dólar estadounidense en los próximos días.

Atlantic Council y The National destacan que este tipo de acuerdos suele tener un impacto directo en la confianza de los mercados financieros, las inversiones globales y el comercio de materias primas. Para América Latina, podría implicar fluctuaciones en los precios de exportación de minerales y productos agrícolas, debido a la reactivación parcial del flujo comercial entre las dos mayores economías del mundo.
En acuerdos anteriores, como el de 2019 durante la presidencia de Trump, medidas similares lograron reducir temporalmente las tensiones, pero fueron seguidas por nuevos aranceles y sanciones tecnológicas.
Actualmente, los mercados bursátiles globales reaccionan con moderado optimismo, a la espera de más detalles sobre los sectores incluidos en la tregua y su cumplimiento en los próximos meses.
 
         
         
        